Este curso estamos también viviendo el mes misionero,
nuestro OCTUBRE MISIONERO. Con ello queremos acercarnos a la labor misionera de
la Iglesia en general, y en particular a todas las personas que dedican su vida
a ayudar a los demás en las misiones.
Este mes lo dedicamos
a reflexionar sobre aspectos concretos que son los pilares de la labor
misionera: la oración, el ofrecimiento de la vida y el sacrificio, la
colaboración económica y la promoción de la vocación misionera.
Nosotros lo hemos vivido dedicando la oración de cada lunes a estos pilares básicos.
Estas son algunas de las reflexiones:
Un mundo con voluntad de servicio es alegre, es bienestar para todos. En esta mañana queremos ser conscientes de todo lo bueno que tenemos, y como decía el P. Zegrí “tenemos que dar gracias a Dios en todos los momentos de nuestra vida”, y vamos a ofrecerlos para el bien de la humanidad, para ponerlos al servicio del Reino. Así nuestros tesoros se multiplican, y el resultado es la felicidad.
Un mundo mejor decía la canción. “Dream”. Con el mensaje de Jesús si podemos. Sólo tenemos que tener presente el sacrificio por amor, colaborando así al mensaje de salvación.
Hablando de sacrificios, queremos pediros un pequeño sacrifico, que será muy beneficioso para ellos y para nosotros los primeros. Os queremos pedir que escribáis un mensaje personal para nuestros misioneros o para los niños de las misiones que tiene nuestra congregación, y se lo deis a los tutores. Explicarles lo contentos que estamos de tenerlos y a los niños lo que os parezca mejor de Jesús. Que ellos se sientan hermanos en este mundo global.Es importante saber lo que se siembra. Es importante saber en qué se invierte la vida. Es importante saber hacer un negocio de rentabilidad eterna. Y esta rentabilidad nos la trae Jesús y su mensaje liberador. ¿Quieres llevarlo a los demás? ¿Quieres colaborar a su difusión?
Hoy como “ayer”, Cristo nos envía por los caminos del mundo para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra. La limosna evangélica ayuda a quienes necesitan nuestra solidaridad, para celebrar la fe en comunidad, para disfrutar del mensaje liberador de Jesús. San Pablo pensaba que la fe se fortalecía dándola”, y ahora tenemos oportunidad de expresarla claramente y con motivos económicos. ¿CUÁNTO puedes APORTAR?Estamos en la última semana del “octubre misionero”, y esta está dedicada a pedir por las vocaciones misioneras. El objetivo de esta semana es escuchar la voz de Dios, que llama y envía a la misión. Para ello nos recomiendan, estar atentos y disponibles a la llamada de Dios, y mantener vivo el interés por las necesidades de la Iglesia y del mundo entero, para ser instrumentos de unidad y de amor.
“Los misioneros”, dice Benedicto XVI, “han de ser personas cuyo corazón ha sido conquistado por Cristo con su amor, despertando en ellos el amor al prójimo”.
Para ello necesitamos rezar.
Cada semana hemos ido
incluyendo en el tablón de la entrada y la escalera principal los conceptos
sobre los que estábamos reflexionando. Con ello queremos recordar las ideas que
debemos tener presentes durante este mes:
-
ORACIÓN: la oración nos acerca a Dios, nos
acerca a nosotros mismos y a los demás.
-
OFRECIMIENTO DEL SACRIFICIO: con nuestro
esfuerzo y darnos a los demás contribuimos a que los demás sean más felices.
-
COOPERACIÓN ECONÓMICA: nuestras aportaciones
económicas son una gran ayuda para los más necesitados.
-
VOCACIONES MISIONERAS: todos podemos ser
misioneros, debemos buscar en nuestro interior y decidir cómo queremos desarrollar
esta labor.
Las aportaciones económicas son la fuente de la que beben
los más necesitados. Lo que para nosotros puede ser una pequeña cantidad,
cuando se suma con la de todos los que convivimos en el colegio se convierte en
una gran ayuda para los misioneros, que la distribuyen entre los que más lo
necesitan.